Una iglesia en Gaza, conocida como la Holy Family Church, fue alcanzada por un ataque aéreo israelí este 18 de julio, provocando la muerte de 14 personas, incluyendo tres civiles que buscaban refugio en su interior. El ataque ocurrió en una zona previamente declarada «zona segura».
El primer ministro Benjamín Netanyahu se comunicó con el Papa Francisco para expresar preocupación por la tragedia, mientras la Santa Sede reclama una investigación inmediata.
UNICEF advirtió que más de 17,000 niños han muerto y 33,000 han resultado heridos en Gaza desde el inicio del conflicto, cifra que refleja una crisis humanitaria sin precedentes.
Las condiciones en el territorio continúan siendo devastadoras, con escasez de agua, alimentos y atención médica.
La comunidad internacional, incluida la Unión Europea, intensifica llamados a un cese al fuego para frenar la escalada de violencia.
La noticia continúa en desarrollo, con nuevas cifras y pronunciamientos esperados en las próximas horas.