El 92.4% de los mexicanos está en desacuerdo con el incremento de impuestos a combustibles como gasolina, diésel y gas, mientras que 60% rechaza los aumentos en bebidas azucaradas, según una encuesta de TResearch International.
El estudio se da a un mes de que el gobierno federal presentó el paquete económico para 2026, que contempla ajustes fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Solo 6.1% de los encuestados apoyó el alza a los combustibles y 1.4% no respondió. En cuanto a los refrescos y jugos industrializados, 35.5% se mostró de acuerdo con el aumento, mientras que 60% lo rechazó.
Respecto a cigarrillos y productos de tabaco, 50.2% de los consultados dijo oponerse al incremento, frente a 45.8% que lo consideró aceptable. En el caso de bebidas alcohólicas, la opinión se dividió: 47.9% en contra y 47.8% a favor.
El gobierno argumentó que los ajustes buscan desalentar el consumo de productos nocivos para la salud, pero el componente principal del IEPS sigue concentrado en los combustibles. Según un análisis de México Evalúa, de los 761,000 millones de pesos proyectados por este impuesto en 2026, 473,000 millones —equivalentes al 62%— provendrán de gasolinas y diésel.
Aunque el cobro a combustibles caerá 3.4%, el incremento en bebidas saborizadas permitirá compensar la baja. Para 2026 se prevén ingresos de 288,000 millones de pesos por IEPS distinto a gasolinas, un aumento de 15.8% respecto al año anterior, de los cuales 75,290 millones procederán de refrescos, un alza estimada de 67.9%.