Un incidente en la puerta de acceso del edificio del Poder Judicial del Estado de la calle 35 entre 62 y 64 enturbió el primer día de paro general a que convocó el Sindicato Único de Trabajadores Profesionistas, Administrativo y Manual para exigir un aumento de sueldo en 2022.
Esos usuarios sujetaron la reja metálica, la empujaron varias veces doblando la estructura, cuyos postes no resistieron y se desprendieron de su base debido a los sacudones. La reja no cayó al piso porque está soldada, entonces los sujetos no continuaron empujando.
No hubo enfrentamiento físico entre ese grupo enojado por la suspensión de los servicios y los paristas. Nada más gritería y acusaciones por los perjuicios del paro y justificación del cierre.
Paristas continuarán su lucha por aumento salarial
Los paristas mantuvieron el control del acceso y lo mantuvieron cerrado durante todo el día y noche, que es el horario de las oficinas que funcionan en el edificio.
“Fue el único incidente, quisieron botar la reja, creo que fueron algunos usuarios o nos mandaron un grupo de choque, no sabemos quiénes eran”, informó el secretario general del sindicato, Renán Puc Chi. “Solo empujaron las rejas, pero aquí continuamos, lo estamos custodiando”.
El líder sindical informó que todos los juzgados y oficinas del Poder Judicial suspendieron labores en el primer día de paro y en las próximas horas decidirán si hoy miércoles repiten el paro de labores general o lo levantan. Eso lo decidirá el comité en una reunión de evaluación.
Los legisladores le informaron que en el presupuesto que aprobarán hay un aumento del 3% al presupuesto del Poder Judicial estatal que representa $22 millones.
De esa cantidad, $10 millones servirán para la instauración de la justicia laboral, principalmente para la creación de juzgados laborales, y los restantes $12 millones son de libre disposición.
De esos $12 millones puede salir para el aumento de salario que solicitan o lo ejercería el Poder Judicial en lo que considere.
Se buscaría darles un aumento
En la reunión con el magistrado presidente del Tribunal Superior, Ricardo Ávila Heredia, se le informó de la respuesta que recibieron de los diputados y el magistrado señaló que él tiene intenciones de ayudar a los trabajadores.
Si hay ese recurso, buscaría la forma de darles un aumento, apuntó.
Sindicato y consejeros del Poder Judicial acordaron una reunión hoy al mediodía, en las oficinas que tiene el Consejo de la Judicatura en el Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM) para analizar a fondo lo relativo al aumento que solucione el problema que ya afecta a la población.
¿Qué pasará mañana, sigue el paro o se suspende?
“Más tarde lo sabremos, sesionará el comité del sindicato y allí tomaremos un acuerdo”, informó.
Sobre el incidente con los usuarios, el enojo se dio ante la negativa de los empleados a recibir las “fichas” y proceder al pago del derecho. Ante la situación, Diego Fleites, que se identificó como coordinador de personal en el juzgado, salió a hablar con los inconformes y les dijo que se atendería únicamente a los que asistieron a cobrar pensiones.
Protesta Trabajadores
Personas que acuden a cobrar su pensión alimenticia a los juzgados civiles casi rompen la reja de seguridad del acceso.
Queja
“¿Se supone que debo decirle a mis hijos que no comerán por culpa de huelguistas?”, señaló una mujer que dijo llamarse Nora. Empleada de limpieza de una estética, narró que debido a la pandemia perdió su trabajo y consiguió uno donde percibe un menor sueldo, pero sus gastos aumentaron, razón por la cual el dinero de la pensión mensual que deposita su expareja es lo que le permite alimentar y vestir a sus hijos.
Crítica
“Todos tenemos derecho a pelear por lo que nos corresponde, pero no a costa de otros. A ellos (por los empleados de los juzgados) no les interesa si hoy comeré o si mis hijos van a hacerlo”, dijo consternada.
Misma respuesta
Otras personas en el lugar preguntaron sobre las resoluciones emitidas en el Diario Oficial y las audiencias programadas, pero para todos la respuesta fue la misma: “Acudan al Tribunal Superior”.
Molestos
La desesperación derivó en amenazas de tirar la reja y entrar a la fuerza, por lo que un grupo de civiles comenzó a empujarla con fuerza, pero no logró su cometido.