Luego de una exhaustiva revisión de los daños de impacto ambiental como producto de la construcción del Tren Maya, grupos ambientalistas protestaron en contra de que la obra continúe adelante, tras constatar una innumerable lista de afectaciones en cuevas, cavernas, cenotes, y otras áreas naturales.
“Sélvame del Tren”, SOS Cenotes, entre otras organizaciones realizaron una caravana ciudadana en el Tramo 5 del Tren Maya, acompañados por miembros del Tribunal Internacional de los Derechos de la Tierra, una gira que permitió documentar los daños que en efecto, están siendo provocados por la magna obra federal.
Cómo parte de las actividades desarrolladas los activistas ingresaron a las cuevas: Dama Blanca y Dios bendiga esta cueva, a fin de explorar los daños en los recursos naturales existentes en el lugar, así como las especies endémicas en riesgo de desaparición, que ocasiona la construcción del proyecto ferroviario.
Los participantes destacaron en la protesta que son minutos valiosos los que siguen corriendo, mientras que el Tren Maya continúa desbastando día con día todo lo que está a su paso.