Descubren que una mujer gobernó Cobá hace más de mil 400 años

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Un hallazgo arqueológico en la Zona Arqueológica de Cobá ha revelado un hecho histórico trascendental: una mujer gobernó la antigua ciudad maya hace más de mil 400 años.
El descubrimiento fue dado a conocer por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tras los avances en el estudio de la llamada “Roca de la fundación”, un monumento de más de 1,500 años de antigüedad descubierto por la arqueóloga Ana Calderón.

Ix Ch’ak Ch’een: la gobernante maya de Cobá

Los epigrafistas David Stuart, de la Universidad de Texas, y Octavio Esparza Olguín, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lograron identificar en las inscripciones jeroglíficas el nombre de Ix Ch’ak Ch’een, una gobernante que dirigió Cobá —conocida por los antiguos mayas como “agua picada”— hacia el año 569 d.C.

Este descubrimiento confirma la relevancia del liderazgo femenino en las estructuras políticas de la civilización maya, un aspecto que hasta ahora había sido poco documentado en la región norte de la península de Yucatán.

El hallazgo arqueológico: la “Roca de la fundación”

El análisis epigráfico se centra en una fecha grabada en la estela: 9.6.15.6.9 del calendario maya (12 de mayo de 569 d.C.), la cual está asociada con la fundación de una institución del kaloomte’ (título de autoridad suprema) en un lugar denominado Kehwitznal, o “la montaña del venado”.
Según los especialistas, esta referencia corresponde al Grupo Nohoch Mul, donde se encuentran las construcciones más monumentales de Cobá.

A pesar del desgaste del monolito, las tareas de conservación lideradas por la restauradora Eunice Corazón Peralta permitieron recuperar fragmentos importantes del texto jeroglífico. En ellos se menciona la entronización de Ix Ch’ak Ch’een y su vínculo con la deidad Bolon Tz’akab Ajaw, “Señor de Innumerables Generaciones”, una figura central en los relatos sobre el origen mítico de Cobá.

Evidencias del poder femenino en la historia maya

El nombre de la soberana también aparece en otras piezas del sitio arqueológico, como las estelas 26 y 30, y el Panel 7, donde se le identifica como Ix Ch’ak Ch’een Yopaat o asociada con el término K’awiil, lo que sugiere su conexión con el Grupo D, área en la que se construyó una cancha de juego de pelota y se conmemoró la finalización del séptimo k’atun en 573 d.C.

Las inscripciones de la “Roca de la fundación” mencionan además a la serpiente witz’, un símbolo sagrado vinculado con los cuerpos de agua y la fertilidad, reforzando la conexión espiritual y política entre la dinastía gobernante de Cobá y la aguada del Grupo Nohoch Mul.

Posibles vínculos con otros linajes mayas

Los investigadores comparan este registro con textos hallados en Okop (actual municipio de José María Morelos, Quintana Roo), donde se mencionan nombres y títulos que podrían relacionarse con Ix Ch’ak Ch’een y Testigo Cielo, poderoso soberano del linaje Kaanul.
Aunque la naturaleza exacta de esa relación aún se estudia, el hallazgo abre nuevas rutas de investigación sobre las alianzas políticas del mundo maya y el papel de las mujeres en la historia dinástica prehispánica.