En un elaborado esquema de fraude telefónico, un vigilante nocturno de seguridad privada fue engañado y entregó aproximadamente 400 mil pesos pertenecientes al restaurante “Pollo Brujo” ubicado en la colonia García Ginerés, sin que mediara violencia ni presencia física de delincuentes.
La maniobra comenzó alrededor de las 22:30 h del 22 de julio, cuando el guardia recibió una llamada de un individuo que se hacía pasar por un directivo del negocio y le urgió a realizar “pagos” desde cuatro cajas de seguridad internas. La comunicación se prolongó durante más de siete horas hasta las 6:00 h, período en el cual siguió estrictas instrucciones .
Siguiendo indicaciones telefónicas, el vigilante entregó parte del efectivo a conductores de plataformas digitales que llegaron en tres vehículos distintos. Una mujer se encargó de recolectar la mayor parte del dinero, presuntamente con destino a Valladolid. El resto fue depositado por el vigilante en cajeros automáticos.
Fue hasta la mañana siguiente que el empleado sospechó del engaño y solicitó ayuda a una patrulla de la SSP, que realizaba recorrido en la zona. El caso fue canalizado al C5i y a la Policía Estatal de Investigación (PEI), que al llegar al restaurante hallaron evidencia contundente de la estafa: vidrios rotos, cerraduras forzadas y cajas vacías.
Desde la SSP se confirmó que no se trató de un robo en el lugar, sino de un fraude telefónico perfectamente diseñado para manipular al vigilante.
Las autoridades estatales advierten que este tipo de fraude, al exigir instrucciones telefónicas detalladas sin presencia física aparente, representa un modus operandi sofisticado. Expresaron que en negocios y establecimientos de Yucatán se deben implementar medidas de doble verificación antes de autorizar cualquier movimiento de efectivo por vía telefónica.