El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la guerra en Ucrania podría afectar dramáticamente al sistema alimentario mundial y provocar un “huracán de hambre”.
En particular, Guterres destacó que 45 países africanos y menos desarrollados importan al menos un tercio de su trigo de Ucrania o Rusia y que 18 de ellos importan al menos el 50 por ciento.
Entre ellas están Burkina Faso, Egipto, República Democrática del Congo, Líbano, Libia, Somalia, Sudán o Yemen. Además, Ucrania proporciona más de la mitad del suministro de trigo al Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mayor agencia humanitaria del planeta.
“Debemos hacer todo lo posible para evitar un huracán de hambre y el colapso del sistema alimentario mundial”, dijo el máximo responsable de la ONU en rueda de prensa. Para Guterres, el conflicto va más allá de la zona de enfrentamientos y “es un asalto a los países más pobres”.
“Mientras la guerra llueve sobre Ucrania, una espada de Damocles se cierne sobre la economía global, especialmente en el mundo en desarrollo”, explicó.
Además de un aumento en el precio de los alimentos, combustibles y fertilizantes, se pueden interrumpir las cadenas de suministros y aumentar el coste de la importación de suministros. “Independientemente del resultado, esta guerra no tendrá ganadores, sólo perdedores”, advirtió Guterres.