La Real Sociedad se clasificó con comodidad para los cuartos de final de la Copa del Rey tras derrotar 3-1 al Rayo Vallecano en un encuentro disputado en el Reale Arena. El conjunto txuri-urdin, liderado por la brillante actuación de Take Kubo, mostró su superioridad ante el equipo madrileño y dominó el partido de principio a fin.
Desde el inicio, la Real mostró su intención de llevar el control del partido, generando varias llegadas peligrosas, en especial a través de las internadas de Kubo por la banda derecha. A pesar de los esfuerzos del Rayo por salir al contragolpe, fueron los locales quienes golpearon primero. En el minuto 23, Kubo, tras un córner, se adentró en el área rival y asistió a Mikel Oyarzabal, quien no falló y puso el 1-0 en el marcador.
El dominio donostiarra continuó, con Kubo desbordando una y otra vez a la defensa del Rayo. Sin embargo, antes del descanso, la Real aprovechó una recuperación de balón para ampliar su ventaja. Olasagasti, con un potente disparo desde fuera del área, anotó el segundo gol justo antes del descanso (minuto 46). A pesar de que el árbitro había dado tres minutos de añadido, el Rayo aprovechó una falta dentro del área cometida por Zubeldia sobre Trejo, quien anotó desde el punto de penalti para poner el 2-1 antes del descanso.
En la segunda mitad, la Real siguió dominando. Kubo estuvo cerca de asistir de nuevo a Oyarzabal para un gol anulado por fuera de juego, pero el partido continuó sin grandes complicaciones para los locales. El Rayo, además, se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Pacha Espino por una segunda tarjeta amarilla en el minuto 78.
Finalmente, en el mismo minuto de la expulsión, la Real sentenció el encuentro. Sergio Gómez ejecutó una falta desde el lado izquierdo, el balón fue mal despejado por la defensa del Rayo, y el esférico terminó en el fondo de la red, estableciendo el 3-1 definitivo.
Con esta victoria, la Real Sociedad se asegura un lugar en el sorteo de cuartos de final, y su rivalidad con el Rayo Vallecano no les impide seguir su camino en el torneo. Los txuri-urdin dejaron claro que, con Kubo en estado de gracia, son un equipo difícil de batir.