En el corazón de Puerto Vallarta, acecha un individuo cuya trayectoria está marcada por una sombría historia de estafas. Luis Fernando Figueroa Fletes, bajo el disfraz de empresario, ha tejido una red de engaños que se extiende por más de 28 años en esta zona tapatía. Más de 40 demandas mercantiles y penales, que se remontan hasta 1994, arrojan luz sobre su turbio pasado.
Tras dejar una estela de deudas en la zona metropolitana de Guadalajara, Figueroa Fletes se estableció en el destino turístico más importante de Jalisco en 1995. Su habilidad para sortear los juicios y eludir responsabilidades, amparado en la impunidad del sistema judicial mexicano, ha sido sorprendente.
Las denuncias presentadas revelan un patrón perturbador: personas de la tercera edad, proveedores de la construcción y otros sectores han caído víctimas de sus artimañas tanto en el ámbito inmobiliario como en la industria restaurantera.
Junto a su presunto prestanombres, Michael Tolleson, Figueroa Fletes ha operado negocios como la Galería Robles y restaurantes asociados en Puerto Vallarta. La Procuraduría Federal del Consumidor ha intervenido, colocando sellos de suspensión por violaciones a leyes federales en algunos de estos establecimientos.
En los días previos a Semana Santa, la Profeco colocó sellos de suspensión por la violación de leyes federales en negocios del señalado, la Galería Robles y un restaurante anexo ubicados Juárez 400; así como otra sucursal de la galería ubicada en la calle Olas Altas esquina con Francisca Rodríguez 152, en el centro de Puerto Vallarta
La modalidad de estafa de Figueroa Fletes a menudo involucra a extranjeros con la promesa de sueños hechos realidad en Puerto Vallarta. Testimonios en redes sociales detallan experiencias amargas con este individuo y su red de relaciones públicas cargadas de falsedades.
Los procesos judiciales han sido en vano en gran medida, ya que Figueroa Fletes se las arregla para evitar compromisos legales directos, utilizando a terceros como testaferros.
Derek Coleman, originario de Costa Rica, denuncia que Figueroa Fletes, valiéndose de su hijo Luis Fernando Figueroa Ancona, despliega una red de relaciones públicas aderezadas con mentiras, donde ofrece “la casa de tus sueños” y tenerla lista en tres meses, por lo cual pide una cantidad millonaria por adelantado.
Testimonios de este tipo se multiplican, ubicando los engaños a lo largo de tres décadas, como el caso de Rosa Haro Ramírez, quien de acuerdo a las actuaciones que constan en expedientes judiciales, fue objeto de un fraude por este individuo, quien alquiló maquinaria de construcción por más de un millón 300 mil pesos que nunca pagó.
Como ha sucedido en otros casos, la demanda no prosperó, porque el acusado cuida no aparecer con su firma en contratos o acuerdos que realiza, para salir adelante en los procesos judiciales.
Otra demanda está ubicada en el juzgado sexto de lo mercantil, donde Eduardo Reséndiz Monraz, lo demandó porque le entregó una fuerte cantidad de dinero contra la firma de un pagaré del que nunca fue posible obtener su liquidación.
Junto a la Galería Robles, en Juárez 400 en el Centro de Puerto Vallarta, Figueroa Fletes urdió su último fraude, al solicitar recursos a inversionistas en 2023 para abrir un restaurante de lujo. Pero la operación fue muy oscura como sus negocios y acumula múltiples deudas con proveedores, pese a que los recursos fueron entregados a Figueroa Fletes para pagos y compra de mobiliario para el nuevo negocio. Los socios hasta la fecha no han podido ubicarlo para exigirle cuentas de lo invertido y tener claridad en cuanto lo que se ha gastado.
También existe el proceso 0660 del año 2023, por parte de la señora María Teresa Preciado Fernández, por el incumplimiento en el pago de la renta de la casa que habitaron juntos.
En la lluvia de demandas que ha recibido Figueroa Fletes en un largo historial desde 1995 y las que ahora acumula junto a Tolleson Robles, hay una que interpuso en contra de ambos Haycash Sapi de C.V. en el Juzgado 28 Civil y por el que habrían congelado algunas de sus cuentas y que quedó referenciada con el número de expediente 1281/2023.
Recientemente, su último fraude se gestó al solicitar inversiones para un restaurante de lujo en 2023, sin embargo, el destino de los fondos y las cuentas claras permanecen en la oscuridad, dejando a los inversores en la incertidumbre.
Con cada nueva demanda que enfrenta junto a Tolleson Robles, el cerco se estrecha alrededor de Figueroa Fletes. Incluso las cuentas de sus empresas han sido congeladas en algunos casos, aunque parte de las ganancias ilícitas parecen encontrar refugio en negocios aparentemente legítimos, como la florería Ancona Floral en Guadalajara, propiedad de su esposa.
El legado de engaño de Luis Fernando Figueroa Fletes en Puerto Vallarta continúa creciendo, dejando tras de sí un rastro de desconfianza y desdicha entre quienes cruzan su camino.