Luego de la renuncia de Robert Dante Siboldi como director técnico de Cruz Azul, fueron varios los nombres que sonaron para sustituirlo como Hugo Sánchez y Matías Almeyda, pero hubo otra persona que tuvo pláticas con la directiva celeste que nunca salió a la luz: Rubén Omar Romano.
El entrenador argentino reveló en una charla con Ángel García Toraño en su canal de YouTube que previo a la contratación de Juan Reynoso, La Máquina se acercó a él para que fuera su nuevo estratega, habiendo grandes posibilidades para que llegara como el sucesor de Siboldi, pero al final se inclinaron por Reynoso, de quien aseguró fue una gran elección, ya que tiene «las credenciales» estar al frente de los cementeros.
“He tenido charlas con Cruz Azul ante de lo de Reynoso y había unas grandes posibilidades de poder ser el técnico, pero tomaron la decisión de Reynoso, no es mala, al contrario siento que es un técnico capaz, que si bien no tuvo equipos importantes, él fue un jugador importante en Cruz Azul y en el momento más indicado, tiene todas las credenciales para dirigir a Cruz Azul”.
Romano, con ofertas en el extranjero
Actualmente, Rubén Omar Romano se encuentra recuperándose de la cirugía a corazón abierta por la cual pasó en el mes de febrero tras tener una arteria tapada; sin embargo aún piensa en regresar a los banquillos y aseguró que ha tenido ofertas en el extranjero, las cuales no han cumplido con sus peticiones.
“Estoy buscando, me están hablando mucho de afuera también, no lo descarto, por supuesto que me gustaría quedarme acá, pero si me sale algo de afuera me voy, tanto de Ecuador, Paraguay, Argentina, me han salido algunas cosas, no lo que yo deseo, por eso no lo he tomado, ahora hay una cosa nueva a ver qué pasa con un equipo de Ecuador”.
No desea cometer el mismo error que en Atlas
Romano espera que llegue una buena oferta para que pueda volver a los banquillos, pese a ello no se desespera, porque no desea cometer el mismo error que tuvo en su última etapa con Atlas que por su ansiedad de regresar a dirigir tomó una decisión precipitada.
“Esperar, buscando que sea algo que me dé esa posibilidad, no quiero tirarme a agarrar equipos que me den esa posibilidad. Me equivoqué hace dos años atrás con Atlas por la ansiedad de dirigir, acepté condiciones de los dirigentes que no eran las adecuadas, sin mis auxiliares, firmar por el resto del campeonato, una vez que lo salvé, pusieron al técnico que querían, me echaron cuatro fechas antes pero ya había salvado al equipo, y en eso no me quiero equivocar”.