Las nueve universidades en crisis financiera necesitan fondos extraordinarios por casi 3 mil 500 millones de pesos para cubrir las nóminas de su personal en lo que resta del año. Este será uno de los planteamientos que presentarán dirigentes de trabajadores universitarios a una representación de senadores y diputados.
En una reunión presencial que se llevará a cabo este miércoles en la mañana en la sede de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM), en la Ciudad de México, la dirigencia de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU) presentarán a los legisladores la necesidad de establecer una política de Estado en materia de financiamiento para la educación superior. Se estima que participe una veintena de personas, debido a las medidas sanitarias.
De esta forma, el presupuesto 2021 para la educación superior será otro de la temas que abordarán en la reunión de este miércoles.
Aunque hasta el momento ninguna de las universidades en crisis ha dejado de cubrir el salario nominal de sus trabajadores, y se espera lo haga también el próximo viernes, en la segunda quincena del mes de octubre, en varias de estas instituciones el personal académico y administrativo ha tenido que “fiar” o “diferir” el cobro de sus prestaciones por varios meses, ante la insolvencia financieras de las casas de estudio.
En la reunión se insistirá en la urgencia de un “presupuesto público suficiente y equitativo” para todas y cada una de las instituciones que ofrecen estudios en el nivel superior equivalente al 1 por ciento del PIB, con el propósito de ampliar la matrícula actual de 39.7 por ciento hasta alcanzar la meta de 50 por ciento de cobertura en el año 2024, que es la meta fijada por el actual gobierno.
Entrevistado por separado, Carlos Sotelo Cuevas, secretario general de trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), y Enrique Martínez, secretario general de trabajadores académicos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (Uabjo), señalaron que las autoridades de rectoría de sus respectivas instituciones han señalado que ya no tendrán recursos suficientes para cubrir las siguientes quincenas.
En un iguales circunstancias están siete universidades públicas estatales, cuyos recursos ya no alcanzarán para cubrir las nóminas de las quincenas del resto del año, ni las prestaciones decembrinas.
La CONTU, organización integrada por 94 sindicatos universitarios de todo el país, ha estimado que esta problemática que enfrentan nueve de estas instituciones afectaría a alrededor de 73 mil trabajadores que se quedarían sin cobrar sus salario y prestaciones de diciembre, lo cual es una violación a los derechos laborales,
Incluso, están por decidir si van a no a un paro nacional, aun en medio de la pandemia y las clases en línea en la que se encuentran todas las universidades e instituciones de educación superior en el país.