El sismo de magnitud 6.8 registrado este lunes en la provincia central de Sichuan dejó a las 21.00 hora local del martes (13.00 GMT) 74 fallecidos, informan medios oficiales.
Hay un total de 26 desaparecidos y la cifra de heridos asciende a 259, según la agencia Xinhua.
El último recuento oficial era de 65 muertes registradas hasta las 7 de la mañana hora local del martes (23.00 GMT del lunes).
Entre los fallecidos, 40 se contabilizaron en la prefectura de Ganzi, en la que se situó el epicentro del sismo, y 34 en el término municipal de la ciudad de Ya’an.
Este martes, 50 mil personas de la zona habían sido evacuadas.
Según el Centro de Redes Sismológicas de China, el sismo se produjo a las 12.52 hora local (04.52 GMT) de este lunes a una profundidad de 16 kilómetros y tuvo su epicentro en el condado de Luding, en la prefectura de Ganzi, situado a unos 200 kilómetros de la capital provincial, Chengdu, de más de 20 millones de habitantes.
De acuerdo con la escala utilizada por las autoridades sismológicas locales, un terremoto de magnitud 6 significa que la mayoría de personas afectadas no puede permanecer erguida de forma estable durante el seísmo y se pueden producir grietas en las paredes y la caída de tejas y chimeneas.
Hasta la mañana local del martes, se habían registrado diez réplicas de una magnitud igual o superior a 3, una de las cuales llegó a 4,2, informaron las autoridades.
Se trata del terremoto más intenso desde 2017 en la provincia de Sichuan, que se encuentra en una zona con frecuente actividad sísmica y que ya fue el escenario de un catastrófico terremoto en mayo de 2008, de una magnitud de 8 grados y que dejó más de 90 mil muertos y desaparecidos.
Sismólogos locales citados por el rotativo Global Times explicaron que el epicentro, localizado en el condado de Luding, y las regiones aledañas deberán prepararse para posibles “desastres secundarios” como deslizamientos de tierra a consecuencia del temblor en los próximos días o incluso años.
China ha movilizado a más de 6 mil 500 miembros de fuerzas de rescate, incluidos soldados, bomberos y médicos, y nueve helicópteros para colaborar en las labores de salvamento.
Asimismo, la Administración Nacional del Espacio de China activó un mecanismo de respuesta a emergencias civiles y dispuso que diez satélites tomen imágenes de las zonas más golpeadas por el seísmo para proporcionar más información a las fuerzas de rescate, recogieron medios locales.