Yucatán celebró el Día del Albañil con una industria de la construcción con un 80% de recuperación de las afectaciones por la pandemia, pero donde sigue en caída libre es en la inversión de los tres niveles de gobierno por la austeridad y los recortes presupuestales.
No hubo celebraciones masivas como antaño y todo se redujo a la tradicional colocación de una cruz a lo alto de las construcciones y el fervoroso rezo para que en esos centros no ocurran accidentes laborales.
“Lo más importante del Día del Albañil es reconocer que la fuerza laboral de los albañiles es el motor indispensable de esta industria”, destacó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Yucatán (CMIC), Raúl Aguilar Baqueiro.
“El Covid limitó estos festejos, pero la industria de la construcción no ha querido dejar pasar por alto este día. En la mayoría de las obras que están en proceso se coloca una cruz a lo alto y su importancia religioso es que los trabajadores rezan para que no haya accidentes de trabajo y la obra termine bien. Tenemos que reconocer que esta importante fuerza laboral”, apuntó
