En una estrategia para ocultar su ineptitud, Joaquín Díaz Mena (a) “El Huachibom” cambió en su perfil de Facebook su fotografia siempre sonriente por un lazo negro. Las primeras reacciones fueron morenistas que pedían un contexto; preguntaron sobre la pérdida de algún familiar o amigo. Hasta que la granja de bots, con perfiles y cuentas asiáticas, encauzaron la narrativa del candidato guinda a a gubernatura hacia la victimización electoral.
El cuarto de guerra le impuso a “Huachibom” culpar a sus adversarios políticos de cualquier situación adversa que se presente, aprovechando incluso tragedias para obtener rédito electoral. Esta táctica fue evidente con el reciente evento en Chankom, como anteriormente con el caso de la Azcorra.
“Huachibom” constantemente justifica su falta de capacidad echando la culpa a otros, en lugar de presentar propuestas concretas y viables para el estado. Su campaña se basa en promesas vacías, improvisadas y ocurrencias que representarían un retroceso para Yucatán. Pese a que es la tercera ocasión que repite esa candidatura, en estas elecciones ha demostrado ser un político inepto, rodeándose de individuos cuestionables y de dudosa reputación. Su disposición para asociarse con elementos corruptos y poco recomendables es una muestra de ello.
Un ejemplo claro de la tendencia de Díaz Mena a presentarse como víctima en lugar de ofrecer soluciones se observa en el caso de Chankom, donde dos grupos con conflictos de larga data se enfrentaron. En lugar de abordar los problemas de fondo, los neomorenistas intentan sacar provecho del dolor humano, lo cual es igualmente evidente en su respuesta al fallecimiento de un joven durante el conflicto, como ocurrió previamente en el caso de la colonia Azcorra.
El candidato de Morena ha optado por rodearse de los peores elementos del PRI, más grave aún: del primer círculo de asesores de la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco, en lugar de reconocer y valorar el trabajo de los morenistas que han estado comprometidos con la causa durante años.
Es importante recordar que incluso el presidente de la República ha mantenido distancia del candidato, prefiriendo reunirse con el gobernador Mauricio Vila Dosal, lo cual sugiere una falta de respaldo del máximo apóstol de la secta guinda hacia Huachibom.
Además, Díaz Mena debe reconocer que si la violencia ha aumentado en los últimos años, en parte se debe al discurso de odio y polarización promovido desde el gobierno federal, que ha fracasado en áreas clave como salud y seguridad. Esta tarde se presentará como el candidato que prefiere victimizarse en lugar de ofrecer soluciones, demostrando su incompetencia y falta de compromiso con el progreso del estado.